jueves, 17 de mayo de 2007

La Comarca de la Sidra acto teatral

Aquí estamos los mineros de Bimenes

Nos sentimos orgullosos de nuestra profesión porque en aquellos tiempos no había otro trabajo para escoger.

A continuación os vamos a hacer una pequeña demostración a todos ustedes, amigos y amigas de la Comarca de la Sidra.

Los mineros tenemos cartel, de ser un poco brutos pero tenemos muy buen corazón y a pesar de que nuestro trabajo es muy duro y peligroso siempre lo llevamos con buen humor y alegría.

Los mineros ante todo somos compañeros, y cuando a uno de nosotros tiene algún accidente por algún derrumbe… era increíble el despliegue de medios para salvarle. Cuando la tragedia era ya inevitable y alguno fallecía realizábamos actos de duelo y convocábamos manifestaciones que atraían a muchísima gente con la intención de exigir mas normas de seguridad y mejores condiciones en el trabajo, evitando nuevas muertes.

Yo por desgracia viví la tragedia en primera persona, ya que perdí a mi padre en un accidente de trabajo y el apoyo que me dieron todos los compañeros y aquella multitud de gente me dejó tocado para el resto de la vida.

No venimos hoy vestidos de gala, sino con la ropa de faena que tantas veces nos hemos puesto. Como ven llevamos madreñas de clavos y ye que si fueran de tacos no daríamos a vasto a cambiarlos porque teníamos un largo trayecto que recorrer hasta llegar a la mina. No había líneas ni nada de eso, había que andar unes dos hores y claro eso era solo la ida, a la vuelta otres tantes. Esto otro ye el vatu, una toalla en la que envolvíamos el mono, los bombachos, una muda… y la atábamos con una petrina o una mecha pa no perdelo. Claro y como no podia faltar llevábamos un bocadillo en la maleta pa repones fuerces en el descansu.

Como vos comentaba antes, íbamos andando y si cuando marchábamos de casa veíamos que se podía avecinar tormenta llevábamos el paragues colgao en la chaqueta, pero como en to les profesiones tien que haber siempre algún presumiu, habia algunu que llevaba colgau del brazu. Como marchábamos antes de que amaneciera y nun teniamos linterna en la mano llevábamos la lámpara y en la otra la cayá.

Con la llegada del buen tiempo, pa aligerar el pasu colgábamos les madreñas en la cayá.

Pa animar el recorrido cantábamos alguna canción y contábamos algún chiste y de pasu echábamos algún traguen de vino, así que a mal tiempo buena cara.

Cuando íbamos un grupo dale que te pego con les madreñas de clavos paecímos algo, pretaba escuchalo.

Por eso hoy aprovechando y campañeros y compañeras de la Comarca de la Sidra y os vamos a contar alguna anécdota, deseando que paséis un buen día y que disfrutéis de la realidad que ahora vivimos.